NOS VEMOS EN EL PINK PALACE!

Así se conoce en Los Angeles a The Beverly Hills Hotel. Para mí, uno de los sitios más placenteros de la ciudad. Las sombras de añejas palmeras y bananos que resguardan esta joya histórica de 1912 podrían citarse como metáfora del halo de secretismo que envuelve a sus clásicas instalaciones de lujo medido y staff discreto respecto al accionar de su célebre clientela. Secretos de estrellas de Hollywood, altas esferas políticas y miembros de la realeza, desde y para siempre cobijados entre sus paredes de estuco rosa, dentro de sus extravagantes bungalows o en el fondo de su pileta de natación climatizada.

 

 

El eterno valor de una petite robe noire es su correcta y versátil elegancia. Sumado a su corte sentador, este modelo reafirma tal mérito con su línea easy-chic, que se amolda naturalmente tanto a looks sofisticados para después del atardecer como a la comodidad casual de los mocasines para el día.

Aquí llevo vestido de Balenciaga, bolso de Isabel Marant, mocasines de Tod's y gafas de Tom Ford.